Foto de un fragmento de documento del expediente de
Ángel Santiesteban-Prats donde se puede leer al final de una nota escrita a mano: "Caso interés del Ministro." Se refiere al General Colomé Ibarra.
El régimen totalitario de Cuba trata a los abogados de la Defensa como inoportunos a los que no tiene más remedio que soportar, en aras de fingir, ante la opinión pública internacional, que realmente posee un sistema judicial capaz de proteger los derechos básicos de un Acusado ante su proceso.
En el transcurso investigativo, al Acusado jamás se le permite la presencia de su Representante, y recibe el expediente cuando ya es un hecho consumado, tampoco se le admite al demandado, en ese importante espacio de intensos interrogatorios y abusos de los Instructores policiales, ninguna presencia legal o asesoramiento.
El 5 de agosto pasado mi ex Abogada emitió una queja a la Directora del Bufete Colectivo de Carlos III donde radica, con copia al Ministerio de Justicia, por sentir presión policial sobre su persona, y con total falta de ética y desfachatez, intentaron involucrarla en mi acusación.
Finalmente tuve que aceptar el cambio de Representante Legal, y firmé un nuevo contrato para mi defensa.
El trámite siguiente del Abogado es ubicar el expediente y entregar su papelería jurídica para dar conocimiento de su condición de Abogado de la Defensa. Como debe corresponder a su trabajo, mi representante se personó en varias ocasiones en la unidad policial de Picota, y después de muchas evasivas, a alguien se le escapó el secreto de que el expediente, como tantas veces desde que estaba en el Tribunal Provincial, se encontraba en Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado Cubano.
Mi Abogado comenzó a llamar a dicho cuartel y, por supuesto, no sabían de qué expediente se trataba, por lo que tuvo que regresar nuevamente a la unidad de Picota y continuar presionando para que le ubicaran el expediente. Luego de hablar con el jefe de investigaciones, éste le aseguró que lo había entregado, personalmente, al Departamento de Casos Especiales en Villa Marista al oficial Oscar.
En diversas llamadas que el Abogado volvió a hacer a Villa Marista, le dijeron que allí no existía ese oficial llamado Oscar, por último le aceptaron personarse para la indagación del expediente. Y después de varias horas en Villa, le informaron que el caso ya estaba entregado a la Fiscalía Provincial, donde se presentó de inmediato. A los dos días de insistencia, lo llamaron para recibirlo y acceder por fin a entregar su papelería de representación, y a la posibilidad de estudiar el expediente.
No diré todas las violaciones cometidas en esta causa, porque cada vez que hago pública una trasgresión a la ley, ellos inventan una justificación y recurren a cualquier artificio, por lo que empeora el burdo proceso y mi condición de Acusado.
En la acusación de Asesinato en grado de tentativa, tampoco lograron crear todos los detalles, y tuvieron que bajarla a Daños. No soy Abogado y no puedo comprender sus códigos legales, pero es fácil de intuir sus artimañas para asociarme a cualquier delito que me desmoralice.
Para demostrar que dichas acusaciones no tienen otra finalidad que una burda manipulación del Estado con el fin de presionarme y hacerme llegar al convencimiento que debo hacer silencio en mi blog es que, de los tres “testigos” de la Fiscalía, el que se suponía que fuera el más importante —porque los otros dos son mi ex pareja que exhibe varios gazapos imperdonables para su credibilidad, y una amiga que se contradice en la misma declaración—, accede a grabar un video exponiendo los regalos que mi ex le ha entregado y las presiones de los investigadores para que declare en mi contra, lo que echa por tierra los argumentos de la demandante y deja en evidencia y sin recurso a la Fiscalía, la cual, por respeto a sí misma, debería revocar la acusación; pero al contrario, han preferido continuar presionando y haciendo el ridículo a pesar de todo, por lo que enviaron el expediente de vuelta a instrucción penal, y allí idearon otra acusación para intentar dejar sin efecto el video del testigo, y lo obligaron a ejercer, en mi contra, una nueva denuncia de “Atentado”. Por supuesto, otra vez soy un fantasma que puede hacer y deshacer sin que nadie me vea. A veces siento que me confunden con Batman.
Los peritos han dictaminado que: “en el video no se evidencia ninguna presión de amenaza sobre el “testigo”, que expone con total libertad, que se encontraba en su casa, que se hizo la filmación en días diferentes, y que tardó meses en denunciar esta supuesta amenaza”, además, le aconseja al Capitán Amauri Guerra Toyo que profundice en las características del testigo. En otras palabras, le dicen que miente cuando asegura ser amenazado. Por otra parte, en un intento por debilitar mi credibilidad, recuerden que hice un post cuando me enviaron al Hospital Psiquiátrico de La Habana (Mazorra), y que al decirle mi nombre a los médicos me preguntaron si era el escritor, y comenzamos a conversar sobre literatura y comentaban mis libros. Luego me marché sin saber su determinación profesional sobre mí, y ahora en el expediente se encuentra el certificado donde dictaminan que no poseo ningún desorden mental.
Por lo que en estos momentos la Fiscalía emitirá una nueva petición que se sumará a esos 15 años de Privación de Libertad que antes pendía sobre mí.
En esta nueva revisión del expediente, que mi anterior abogada ya me había mostrado y al que pude tomarle fotos, las declaraciones no coinciden, se han alterado para agudizar el criterio del Instructor Amauri Guerra Toyo, cuyo papel de agente de la fiscalía y su falta de imparcialidad es evidente en todo momento. Con burda maniobra, al final de las declaraciones, se puede apreciar con facilidad que existe un punto, y al lado se agregó una coma y palabras que yo jamás firmaría, lo cual ocurrió delante de mi ex abogada.
La desleal labor como investigador del Capitán Amauri Guerra Toyo, se ha basado en intentar buscar alguna posibilidad de relacionarme con los hechos que se me inculpan, lo que después de casi dos años, ha sido fallido, además de que la verdad no se puede tapar con mentiras, súmele su ineptitud como investigador, su falta de rigor y preparación policial, ética, humana y cultural. En varias ocasiones me llama “sínico”, e incurre en faltas de ortografía como: “benian”, “siertamente”, “bicita”, por solo citar algunas de las más aberrantes.
En el momento en que mi Abogado decida dar a la luz pública las pruebas de fraude y falsificación en el propio expediente, entregaré las evidencias concretas y profundas que una vez más descartan dichas acusaciones.
Mi Abogado en ocasiones no puede evitar sonreír sin ocultar el dolor que le causa tanta injusticia. Me asegura que una sola de mis acusaciones es suficiente para estar en prisión preventiva, pero la Fiscalía, al saber que no posee ninguna prueba en mi contra, ha preferido mantenerme bajo fianza.
El Abogado tiene la certeza que en el juicio quedará explícito mi inocencia. Pero hay que estar consciente del lugar donde vivimos, de los procesos amañados de estos 53 años a los que el Gobierno de los hermanos Castro nos tiene acostumbrados. ¡Cuánto horror se ha vivido! Sabemos que por castigar las voces y los actos que pongan en peligro su poder, han armado los peores circos. Por solo citar algunos, recuerden que aquí han fusilado a un “Héroe de la República de Cuba”, como fue el General Ochoa. Han fusilado a sus Ministros, otros han muerto en prisión en condiciones misteriosas, muerte que solo beneficiaba al Gobierno al sellar una gruta llena de datos, detalles y hechos de los dirigentes cubanos y su familia, como el General y Ministro del Interior José Abrantes. Y por sólo citar una de las últimas y escandalosas sentencias, la sanción al periodista español Sebastián Martínez Ferraté, por hacer un documental sobre la prostitución infantil en Cuba.
Entonces ¿qué confianza puedo tener en un proceso amañado por este Gobierno imperante en la isla? ¿Qué garantías tengo cuando acuda al Tribunal que responde abiertamente a las órdenes y designios del Estado?
Responder estas preguntas me llena de incertidumbre. Tampoco puedo adivinar aunque intuya lo probable. Sólo debo asumir y enfrentar con decoro mi destino. Eso sí, puedo responder por los actos de los que me declaro totalmente consciente:
Me declaro culpable de ser el autor de este blog Los hijos que nadie quiso y por ello responderé ante Dios y mi tiempo.
Ángel Santiesteban-Prats
Ángel Santiesteban-Prats donde se puede leer al final de una nota escrita a mano: "Caso interés del Ministro." Se refiere al General Colomé Ibarra.
El régimen totalitario de Cuba trata a los abogados de la Defensa como inoportunos a los que no tiene más remedio que soportar, en aras de fingir, ante la opinión pública internacional, que realmente posee un sistema judicial capaz de proteger los derechos básicos de un Acusado ante su proceso.
En el transcurso investigativo, al Acusado jamás se le permite la presencia de su Representante, y recibe el expediente cuando ya es un hecho consumado, tampoco se le admite al demandado, en ese importante espacio de intensos interrogatorios y abusos de los Instructores policiales, ninguna presencia legal o asesoramiento.
El 5 de agosto pasado mi ex Abogada emitió una queja a la Directora del Bufete Colectivo de Carlos III donde radica, con copia al Ministerio de Justicia, por sentir presión policial sobre su persona, y con total falta de ética y desfachatez, intentaron involucrarla en mi acusación.
Finalmente tuve que aceptar el cambio de Representante Legal, y firmé un nuevo contrato para mi defensa.
El trámite siguiente del Abogado es ubicar el expediente y entregar su papelería jurídica para dar conocimiento de su condición de Abogado de la Defensa. Como debe corresponder a su trabajo, mi representante se personó en varias ocasiones en la unidad policial de Picota, y después de muchas evasivas, a alguien se le escapó el secreto de que el expediente, como tantas veces desde que estaba en el Tribunal Provincial, se encontraba en Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado Cubano.
Mi Abogado comenzó a llamar a dicho cuartel y, por supuesto, no sabían de qué expediente se trataba, por lo que tuvo que regresar nuevamente a la unidad de Picota y continuar presionando para que le ubicaran el expediente. Luego de hablar con el jefe de investigaciones, éste le aseguró que lo había entregado, personalmente, al Departamento de Casos Especiales en Villa Marista al oficial Oscar.
En diversas llamadas que el Abogado volvió a hacer a Villa Marista, le dijeron que allí no existía ese oficial llamado Oscar, por último le aceptaron personarse para la indagación del expediente. Y después de varias horas en Villa, le informaron que el caso ya estaba entregado a la Fiscalía Provincial, donde se presentó de inmediato. A los dos días de insistencia, lo llamaron para recibirlo y acceder por fin a entregar su papelería de representación, y a la posibilidad de estudiar el expediente.
No diré todas las violaciones cometidas en esta causa, porque cada vez que hago pública una trasgresión a la ley, ellos inventan una justificación y recurren a cualquier artificio, por lo que empeora el burdo proceso y mi condición de Acusado.
En la acusación de Asesinato en grado de tentativa, tampoco lograron crear todos los detalles, y tuvieron que bajarla a Daños. No soy Abogado y no puedo comprender sus códigos legales, pero es fácil de intuir sus artimañas para asociarme a cualquier delito que me desmoralice.
Para demostrar que dichas acusaciones no tienen otra finalidad que una burda manipulación del Estado con el fin de presionarme y hacerme llegar al convencimiento que debo hacer silencio en mi blog es que, de los tres “testigos” de la Fiscalía, el que se suponía que fuera el más importante —porque los otros dos son mi ex pareja que exhibe varios gazapos imperdonables para su credibilidad, y una amiga que se contradice en la misma declaración—, accede a grabar un video exponiendo los regalos que mi ex le ha entregado y las presiones de los investigadores para que declare en mi contra, lo que echa por tierra los argumentos de la demandante y deja en evidencia y sin recurso a la Fiscalía, la cual, por respeto a sí misma, debería revocar la acusación; pero al contrario, han preferido continuar presionando y haciendo el ridículo a pesar de todo, por lo que enviaron el expediente de vuelta a instrucción penal, y allí idearon otra acusación para intentar dejar sin efecto el video del testigo, y lo obligaron a ejercer, en mi contra, una nueva denuncia de “Atentado”. Por supuesto, otra vez soy un fantasma que puede hacer y deshacer sin que nadie me vea. A veces siento que me confunden con Batman.
Los peritos han dictaminado que: “en el video no se evidencia ninguna presión de amenaza sobre el “testigo”, que expone con total libertad, que se encontraba en su casa, que se hizo la filmación en días diferentes, y que tardó meses en denunciar esta supuesta amenaza”, además, le aconseja al Capitán Amauri Guerra Toyo que profundice en las características del testigo. En otras palabras, le dicen que miente cuando asegura ser amenazado. Por otra parte, en un intento por debilitar mi credibilidad, recuerden que hice un post cuando me enviaron al Hospital Psiquiátrico de La Habana (Mazorra), y que al decirle mi nombre a los médicos me preguntaron si era el escritor, y comenzamos a conversar sobre literatura y comentaban mis libros. Luego me marché sin saber su determinación profesional sobre mí, y ahora en el expediente se encuentra el certificado donde dictaminan que no poseo ningún desorden mental.
Por lo que en estos momentos la Fiscalía emitirá una nueva petición que se sumará a esos 15 años de Privación de Libertad que antes pendía sobre mí.
En esta nueva revisión del expediente, que mi anterior abogada ya me había mostrado y al que pude tomarle fotos, las declaraciones no coinciden, se han alterado para agudizar el criterio del Instructor Amauri Guerra Toyo, cuyo papel de agente de la fiscalía y su falta de imparcialidad es evidente en todo momento. Con burda maniobra, al final de las declaraciones, se puede apreciar con facilidad que existe un punto, y al lado se agregó una coma y palabras que yo jamás firmaría, lo cual ocurrió delante de mi ex abogada.
La desleal labor como investigador del Capitán Amauri Guerra Toyo, se ha basado en intentar buscar alguna posibilidad de relacionarme con los hechos que se me inculpan, lo que después de casi dos años, ha sido fallido, además de que la verdad no se puede tapar con mentiras, súmele su ineptitud como investigador, su falta de rigor y preparación policial, ética, humana y cultural. En varias ocasiones me llama “sínico”, e incurre en faltas de ortografía como: “benian”, “siertamente”, “bicita”, por solo citar algunas de las más aberrantes.
En el momento en que mi Abogado decida dar a la luz pública las pruebas de fraude y falsificación en el propio expediente, entregaré las evidencias concretas y profundas que una vez más descartan dichas acusaciones.
Mi Abogado en ocasiones no puede evitar sonreír sin ocultar el dolor que le causa tanta injusticia. Me asegura que una sola de mis acusaciones es suficiente para estar en prisión preventiva, pero la Fiscalía, al saber que no posee ninguna prueba en mi contra, ha preferido mantenerme bajo fianza.
El Abogado tiene la certeza que en el juicio quedará explícito mi inocencia. Pero hay que estar consciente del lugar donde vivimos, de los procesos amañados de estos 53 años a los que el Gobierno de los hermanos Castro nos tiene acostumbrados. ¡Cuánto horror se ha vivido! Sabemos que por castigar las voces y los actos que pongan en peligro su poder, han armado los peores circos. Por solo citar algunos, recuerden que aquí han fusilado a un “Héroe de la República de Cuba”, como fue el General Ochoa. Han fusilado a sus Ministros, otros han muerto en prisión en condiciones misteriosas, muerte que solo beneficiaba al Gobierno al sellar una gruta llena de datos, detalles y hechos de los dirigentes cubanos y su familia, como el General y Ministro del Interior José Abrantes. Y por sólo citar una de las últimas y escandalosas sentencias, la sanción al periodista español Sebastián Martínez Ferraté, por hacer un documental sobre la prostitución infantil en Cuba.
Entonces ¿qué confianza puedo tener en un proceso amañado por este Gobierno imperante en la isla? ¿Qué garantías tengo cuando acuda al Tribunal que responde abiertamente a las órdenes y designios del Estado?
Responder estas preguntas me llena de incertidumbre. Tampoco puedo adivinar aunque intuya lo probable. Sólo debo asumir y enfrentar con decoro mi destino. Eso sí, puedo responder por los actos de los que me declaro totalmente consciente:
Me declaro culpable de ser el autor de este blog Los hijos que nadie quiso y por ello responderé ante Dios y mi tiempo.
Ángel Santiesteban-Prats
4 comentarios:
Angel le deseo buena suerte, esta en plena batalla con el diablo
y sin municiones lo sufucientemente fuertes para ganar la batalla, Suerte y adelante. Ranulfo Ramirez.
Angel, los procesos judiciales bajo el castrismo han sido amañados desde el 59.
Espero que su abogado y usted hagan relucir la verdad.
Esta delaración de principios, dadas las circunstancias, tiene más valor moral, ético y humano que el circo de !La historia me absolverá! que tanto nos machaca aquel que no se quieren bajar del carrito de la historia. Ese que se subió por detrás, no pagó el importe del pasaje y terminó tirando al chofer por la cuneta en una curva traicionera.
Angelito,Los seres humanos pensarían que la desfachatez, el oprobio y la injusticia tiene límites. La tiranía de los Castro y sus adulones demuestra que todo es posible. Ellos violentaron todos las fronteras de lo probable y para ellos, lo único imposible es que nadie los critique. Por eso atacan la verdad, encarcelan la razón e intentan poner de rodilla a los hombres dignos. Desde Colombia uno mi grito de dolor al tuyo y acá siempre tienes un hermano y un hombre que no se quedará callado ante la dictadura , ni sus desmanes.
Lilo Vilaplana.
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