En
mi respuesta al comunicado “8 de marzo: tod@s contra la
violencia”, campaña de solicitud de firmas contra la violencia de
género que aprovechando el supuesto delito que se me imputa lanzaron
desde La Habana Sandra Álvarez, Marilyn Bobes, Luisa Campuzano,
Zaida Capote Cruz, Danae Diéguez, Laidi Fernández de Juan, Lirians
Gordillo Piña y Helen Hernández Hormilla no sólo dije que era
inocente.
He dicho mucho más
a cuanto medio de expresión me ha dado la oportunidad de ser todo lo
enfático y explícito que ameritan los hechos en los cuales se me
implica. Pero sabiendo que quizás no bastaría con mí palabra,
busqué ayuda además del contundente video que demuestra con
absoluta claridad mi inocencia. Hice más: entrevisté en presencia
de un testigo al primer oficial Instructor del caso. Este no se
acordaba de mí, tuve que recordarle algunos datos y, luego que
recordara, se sorprendió de que aquel archivado expediente se
hubiera retomado, y que además se hubiera retomado a sus espaldas.
Le relaté los
hechos y su reacción fue de total sorpresa. Le hablé sobre la
versión de la denunciante acerca de una violación sexual y me dijo
que la primera noche en que ella se presentó ya tenía el
certificado médico. Él la envió con un policía al médico, pero
el nuevo certificado no arrojó los daños que aparecían reflejados
en el primer certificado que ella traía, y en cuanto a la violación,
apenas ella lo insinuó, el Instructor le dijo que la llamarían a
Medicina Legal y ella se negó. Fue entonces que la denunciante
decidió cambiar la versión.
Mientras este primer
Investigador estuvo fuera del caso para pasar un curso con el cual
ascendería a teniente, otro oficial había retomado el expediente en
mi contra y la denunciante volvió a relatar la supuesta violencia
sexual y omitió decir que el primer Instructor le había informado
sobre las pruebas de Medicina Legal y que ella se había negado y
había cambiado su versión.
Cuando este oficial
Instructor regresó a sus funciones y leyó en mí computadora la
declaración que la denunciante había hecho ante el nuevo Instructor
que había retomado el caso, montó en cólera y me pidió que lo
presentara en el juicio como testigo de la defensa.
La denunciante ha
mentido a diestra y siniestra en todo lo que no le conviene, ya no
solo en mí contra, pues sus declaraciones entran en contradicción
con lo que ella misma le declaró al primer Investigador.
Fue mi abogado quien
decidió no presentar a este oficial como testigo de la defensa, pues
lo creyó innecesario, ya que con los testigos y las pruebas que
presentamos, y analizando los débiles pruebas de la Fiscalía, era
evidente nuestra considerable ventaja.
Como se pudo
comprobar en el acto oral y luego en la sentencia y recurso de
casación, jamás mi condena ha dependido de pruebas y de un serio
análisis jurídico. La cantidad de irregularidades y violaciones de
los presupuestos policiales y jurídicos hace más que evidente la
venganza del Gobierno.
Aún pudiera
entender a los que viven dentro de la isla, puesto que no poseen los
medios de informarse. Algunos los tienen, pero esos jamás dirán
algo en contra del proceso, por las siempre temidas consecuencias;
pero aquellos que viven en el exterior, que poseen la vía para
informarse, y ver al flamante “testigo” de la Fiscalía relatando
la verdad de todos los hechos: cómo fue sobornado, presionado para
testificar en mi contra, tienen ahí una evidencia rotunda de lo que
se esconde detrás de este proceso.
No pregunten por mí
inocencia, véanla ustedes con sus propios ojos. Comunico un detalle:
el testigo, después de verse filmado y cuando ya el video ha sido
hecho público, fue visitado por la denunciante y acompañado por
esta a la Unidad Policial para que me acusara de “amenaza” y
volviera a mentir diciendo que el video había sido grabado bajo esa
amenaza, por lo cual se me abre otra causa de “atentado”, ya que
supuestamente yo había amenazado a un testigo de la Fiscalía. Pero
gracias a la respuesta de los peritos policiales, se determinó que
el video es original, no está editado ni manipulado y que el testigo
no se encuentra amenazado. Le recomiendan entonces al Investigador
profundizar en las declaraciones, lo que hace más evidente que
valoraron que yo tenía la razón y el testigo era manipulado en sus
declaraciones en mí contra.
No digo nada que no
puedan ver en Internet. Hemos puesto allí muchas cosas para
demostrar mi inocencia. Sin embargo, nadie tiene acceso a las
acusaciones de la Fiscalía pues sería muy fácil entonces que
cualquiera descubriera las irregularidades del proceso, las
contradicciones de las declaraciones de la denunciante y del supuesto
testigo.
A mí me defienden
las pruebas. Por eso insisto: insto al Gobierno, que es el verdadero
Fiscal en este proceso, que presente alguna prueba en mí contra que
no sea mi letra inclinada.
Ángel Santiesteban Prats
Prisión La Lima.
Guanabacoa. La
Habana
Yoss no fue nunca llevado a juicio por acoso a ninguna estudiante de Letras. Yoss fue sancionado como miembro de la UNEAC, mas no por causa de dicha estudiante, sino porque su cuento dejaba malparados a varios escritores, refería los chismes y las puñaladas traperas entre escritores.
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