En la misa papal en Santiago de Cuba, un joven desesperado, como el resto de los cubanos, gritó “libertad”. De inmediato, como resortes, varios miembros de la Seguridad del Estado, disfrazados de miembros de la Cruz Roja, se lanzaron sobre él para golpearlo y detenerlo. Gracias a la tecnología se pudo filmar y sacarlo a la luz pública. Ahora estamos a la espera de que lo liberen o decidan levantarle una causa judicial por cualquier ley que se les ocurra. Es el deber de todos los cubanos que clamamos, exigimos libertad plena, el estar unidos para reclamar su liberación sin cargos. Gritar en una supuesta “plaza pública” no es delito, claro, pensando en el resto del mundo, no así en una dictadura. En Cuba, todo lo que atente contra la tranquilidad y los designios de los hermanos Castro, es un delito de lesa humanidad. Por desgracia ya el Papa está en Cuba y es historia para contar. Su Santidad vino a pasar revista a su tropa de cadetes con sotana, que han demostrado tenerle poca estima al situarlo al lado del Dictador. Yo, Ángel Santiesteban-Prats, un simple ciudadano que sueña con ser escritor, no aceptaría ubicarme al lado de los Castro, salvo que sea a la fuerza. Esa sería la única manera que lo lograrían. Con los hermanos Castro cero negociación, ese sería el mejor negocio para Cuba. Hay que barrer con su calaña y con los seguidores que chupan la leche que da la miserable vaca. El Papa llegó hoy a La Habana, mañana hará su misa y luego partirá. Y los cubanos seguiremos con la premisa de resolver nuestros problemas con la dictadura. Como diría una amiga, “el Papa ni corta ni da color”. Quizá mañana otros griten libertad. Cada cual tiene su manera de hacerlo porque está en su derecho, aunque muchos cubanos lo ignoren y otros prefieran ignorarlo. Lo cierto es que hubo un cubano que gritó “Libertad” y por ello está siendo abusado. Todo el poder caerá sobre su cuerpo. Pero lo que no podrán hacer los dictadores es apagar su grito de independencia que recorre el archipiélago como el ave que despierta los sueños. Y eso sí que nadie podrá ignorarlo.
Ángel Santiesteban-Prats
La libertad en Cuba fue asesinada y hacer que renazca es una tarea difícil pero posible y ustedes lo están haciendo.
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